MENTE DE REINO
En el argot del cristianismo estas tres palabras han sido muy utilizadas para adoctrinar las mentes a algunas prácticas de siembras, pactos para prosperar y tener abundancia por doquier.
En esta ocasión esta frase origina una conferencia que nos lleva a entender las disposiciones de Dios para los tiempos actuales. la cual no está encaminada a provocar emocionalismos que generen captación de recursos financieros.
El Maestro por excelencia, expone una parábola que nos refleja las verdades de Dios de una manera extraordinaria, se conoce como la parábola de los talentos y se puede ubicar en el evangelio de Mateo Capítulo 25 del verso 14 al 31.
Este relato comparativo explícito que nos muestra verdades del corazón de Dios, de su voluntad, de lo que está pensando y haciendo en los días presentes.
Cuando iniciamos a hacer parte de una corporación, esto afecta nuestro estilo de vida; por ejemplo, debemos desplazarnos al lugar de las oficinas a cierta hora y en determinados horarios, la indumentaria que utilizaremos, el rol que ejerceremos nos llevará a utilizar la jerga del gremio al que pertenezca la compañía, tendremos que estar rodeados de personas de cierto perfil profesional, nuestro tiempo estará invertido en actividades propias del gremio o del área en la que se desempeñe la empresa, por lo general en las entidades nos toparemos con personas que moldearán nuestra vida personal y laboral marcándola a largo plazo, inclusive en esos ámbitos se formalizarán relaciones de amistad, colegas y pareja.
La cercanía a la persona de Dios, también implica un estilo de vida, Dios también es el CEO de una gran corporación sumamente importante que delimita tareas y metas específicas. Veamos en qué consiste el reino de los cielos.
Tiempo
Jesucristo indica que el reino de los cielos es, esta última palabra nos ubica en el presente, lo que nos indica que la parábola nos corre un velo que nos permite ver el modus operandi de estos días para ese reino.
Para entenderlo un poco mejor, si vamos al relato anterior, en Mateo 25 verso 1, se nos indica que el reino de los cielos será, lo que nos ubica en el futuro, es como si la escenografía y la razón de ser corporativa mutara y entrara en una nueva temporada.
Pero volvamos a la actualidad de la parábola de los talentos, pues mucha gente se pregunta cómo escuchar la voz de Dios, afirma que les gustaría saber lo que Dios tiene para decir, si analizamos este pasaje muy Entre Líneas, entenderemos verdades muy profundas.
El relato nos dice que la actualidad del reino es similar a un hombre que yéndose lejos llamó a sus siervos y les entregó sus bienes. Revisemos lo anterior ala luz de la historia. El hombre es un cuadro de Jesucristo, quien cumple su misión salvadora y con ello ha ganado invaluables dones para la humanidad, la cual está representada en estos tres personajes que coprotagonizan el relato.
El hombre, es decir Jesús, da la orden de negociar con eso que les ha sido entregado entre tanto que se va y vuelve. Significa lo anterior que en este tiempo se llevó a cabo la fase recibir dones, talentos capacidades, habilidades, que han sido dadas directamente por Dios para un objetivo específico: Negociar.
Si consultamos en un diccionario, la palabra Negociar hace referencia a una actividad comercial que busca un beneficio, si lo ejemplificamos es como cuando alguien tiene un establecimiento de venta de vestidos, el dueño del establecimiento busca la solvencia económica por medio de las utilidades de las ventas, mientras que el consumidor obtiene beneficio por medio del producto que obtiene en la tienda del vendedor.
Lo anterior puede describirse en un gana-gana, ya que el movimiento comercial de este ejemplo busca el beneficio del ofertante y del consumidor.
Comprender esto nos centra que esta modalidad de negociar, beneficiar por medio de lo que Dios nos ha entregado a cada uno de nosotros son las directrices actuales de esta gran compañía. Cuando esta fase tenga fin entraremos en la siguiente era, descrita en los versículos anteriores llamada: la Parábola de las Vírgenes.
Es decir que esta gran corporación, llamada el Reino de Dios es dinámica y modifica sus acciones y objetivos conforme a las disposiciones del tiempo, lo que implica que no durará para siempre esta etapa y que algún momento hará parte del pasado.
Una de las cualidades de un trabajador es la oportunidad de su obra o labor, no es muy útil un empleado que entregue excelente informe a la junta directiva dos meses después de la fecha que las directivas lo solicitaron, en las compañías, la eficiencia y la eficacia son factores que miden la competitividad y la idoneidad de cualquier integrante de una empresa.
Bien vale la pena decir esto, pues el género humano en ocasiones sufre del afán por hacer fuera de los tiempos lo que ya debía ser una realidad, o sea, no siempre tendremos el tiempo a disposición para negociar con las habilidades que poseemos.
Así como el tiempo de crianza de los hijos es en momentos específicos y durante los primeros años de vida así los tiempos de este reino se cumplirán y no regresarán.
Administración
Existe la falacia de asumir que lo que se nos ha sido entregado nos pertenece, no obstante la parábola nos deja en claro el rol de los seres humanos como administradores o mayordomos. Es por ello que el señor del relato, volverá al cabo del tiempo a arreglar cuentas con cada uno de los siervos a los cuales les dio la oportunidad.
Si los recursos fueran de nuestra propiedad, nadie tendría por qué pedir cuentas de ello, sin embargo vemos clarificado que el dueño de todo solicita un informe y revisa los resultados obtenidos.
Cada habilidad, capacidad, don o talento constituyen un préstamo que tal vez por ser vitalicio, en alguna manera hemos tomado como propio.
Implica que sobre la capacidad para los negocios, para las artes, para la oratoria, para las oportunidades de negocio, tarde o temprano tendremos que rendir un informe del alcance y del gana-gana que generamos por medio de ellos.
Al leer estas líneas, ¿Consideras que has negociado correctamente con estas capacidades? La correcta administración de los recursos no sólo los preserva sino que los multiplica.
Cualquier idea de negocio maneja el riesgo de multiplicar la inversión, mantenerla o entrar en pérdida, una empresa debe ser cuidadosa en lo que invierte, ya que no debe darse el lujo de invertir a la pérdida, pero la diferencia con el reino de Dios es que el «producto» de la salvación y de la persona de Dios es tan excelente, que la única forma de entrar en pérdida es no negociando.
Los negocios de una u otra manera pasan por lo visual, por lo general compramos una casa que visitamos en un sala de ventas modelo, o que la vimos en las fotos de una catálogo o red social; la ropa que vestimos en su totalidad fue probada en un Vestier o vista en una pagina modelada por alguien.
Los negocios también se hacen tangibles en algún producto o servicio, un sinónimo de negocios es mostrar exhibir, dar a conocer, la mejor forma de colocar a producir las habilidades es mostrándolas, dándolas a conocer, de lo contrario, entraremos a pérdidas en la futura rendición de cuentas.
Lo que hemos recibido no pierde su valor, pero pierde su utilidad y rentabilidad en manos de los medrosos que disfrazan su miedo con un manto de prudencia y nunca negociaron con la habilidad.
Alguien que funde una compañía y genere empleos estará beneficiando a muchos e impactará positivamente su entorno. Lo mismo hará el que utilice su habilidad.
El negocio de Dios es aparecerse a las personas, sanar y perdonar su pasado, dar un propósito en el presente y asegurar una eternidad de gozo y paz en el futuro, este es el mejor negocio del mundo, no existe una compañía que pueda ofrecer algo semejante, las guanacias residuales son invaluables y están basadas en el sacrificio de Cristo en la cruz muriendo por cada uno de nosotros.
Dios puede presentarse a la vida de los demás por medio de cualquier visión, empresa, capacidad o habilidad, no sólo se mueve o manifiesta en las iglesias, sino en todo aquel que le lleva por dentro y da testimonio de Él.
Si pudieras hacer un listado de tus habilidades, ¿de qué crees que Dios te pediría cuentas?, ¿consideras que estás aprovechando el tiempo que estamos viviendo?
Te invito a escuchar la conferencia completa.
